por Opticas Valencia | Abr 11, 2025 | Salud visual infantil
La miopía es un defecto visual frecuente que dificulta la visión nítida de objetos lejanos. Suele manifestarse durante la niñez y puede progresar hasta que el crecimiento del menor se estabiliza.
Causas de la miopía
Existen dos factores principales que aumentan la probabilidad de que un niño desarrolle miopía:
-
Genética: El riesgo de miopía en un niño se incrementa si uno o ambos progenitores son miopes. Las estadísticas indican que:
-
Si ambos padres son miopes, la probabilidad es mayor.
-
Si solo uno de los padres es miope, el riesgo es intermedio.
-
Si ninguno de los padres es miope, la probabilidad es menor.
-
Estilo de vida: Las actividades cotidianas también influyen en el desarrollo de la miopía. Factores como:
-
Pasar largos periodos realizando tareas de cerca, como leer o jugar con dispositivos electrónicos portátiles.
-
Escasa participación en actividades al aire libre.
-
Exposición limitada a una iluminación adecuada.
Señales de alerta
Es importante estar atento a ciertos indicios que podrían sugerir la presencia de miopía en su hijo/a:
-
Dificultad para ver con claridad objetos lejanos.
-
Acercarse demasiado a la televisión o a los libros.
-
Problemas para mantener la concentración.
-
Quejas frecuentes de dolores de cabeza.
-
Fatiga ocular o sensación de ojos cansados.
-
Entrecerrar los ojos para enfocar mejor.
-
Rendimiento académico inferior al habitual.
Si observa alguno de estos síntomas, es recomendable consultar a un especialista en salud visual para una evaluación adecuada.
por Opticas Valencia | Mar 3, 2025 | Salud Visual
por Opticas Valencia | Feb 22, 2025 | Salud visual infantil
En Vistalia La Roqueta recibimos a familias con dudas sobre la miopía infantil y desde aquí queremos ofreceros información al respecto. Su aparición se está dando a edades más tempranas: actualmente, uno de cada cinco niños españoles de entre 5 y 7 años ya presenta miopía, y la cifra asciende a tres de cada cinco en estudiantes universitarios.
Empezamos aclarando lo fundamental: ¿Qué es la miopía infantil?:
La miopía, también conocida como vista corta, es un trastorno visual que permite ver con claridad los objetos cercanos, pero provoca visión borrosa de los objetos lejanos. En casos avanzados, incluso los objetos cercanos pueden verse desenfocados. Esto ocurre porque la luz que ingresa al ojo no se enfoca correctamente sobre la retina —la “pantalla” de proyección del ojo—, sino delante de ella. La causa principal suele ser un alargamiento excesivo del globo ocular.
Una de las preguntas que se hacen las familias es… ¿por qué mi hijo o hija tiene miopía? ¿Es hereditaria? Vamos a ver los factores que contribuyen a la miopía:
- Herencia genética: Si uno o ambos progenitores son miopes, existe una mayor probabilidad de que sus hijos también lo sean. Este es uno de los factores más influyentes en su aparición.
- Factores ambientales: El uso prolongado de dispositivos electrónicos, leer en condiciones de poca luz y la falta de actividades al aire libre pueden favorecer el desarrollo de la miopía. Los hábitos de los niños han cambiado en los últimos años, dedicando más tiempo a pantallas y menos al juego al aire libre, lo cual ha contribuido al aumento de los casos.
- Edad temprana de aparición: Cuanto antes se manifiesta la miopía, más rápido tiende a progresar. Por ello, los especialistas en salud visual recomiendan realizar revisiones periódicas para detectar cualquier alteración visual lo antes posible y aplicar el tratamiento adecuado.
Más allá de la necesidad de usar gafas, la miopía puede derivar en complicaciones graves con el paso del tiempo, como:
- Desprendimiento de retina: El alargamiento del ojo incrementa el riesgo de desgarro o desprendimiento de la retina, lo que puede causar pérdida de visión permanente.
- Glaucoma: La presión adicional dentro del ojo miope puede dañar el nervio óptico, provocando pérdida de visión.
- Cataratas: Las personas con miopía elevada tienen más probabilidades de desarrollar cataratas de forma prematura.
- Degeneración macular miópica: El estiramiento excesivo del ojo puede afectar la mácula, responsable de la visión central detallada, causando visión borrosa y distorsionada de forma irreversible.
Detectar la miopía en sus etapas iniciales es esencial para ralentizar su progresión. Algunas medidas recomendadas por los profesionales de la salud visual incluyen:
- Revisiones periódicas: Realizar controles oculares de manera regular ayuda a detectar y gestionar la miopía a tiempo.
- Uso de lentes específicas: Las lentes oftálmicas diseñadas para el control de la miopía pueden ayudar a ralentizar su avance.
- Exposición a la luz natural: Fomentar que los niños pasen al menos dos horas al aire libre cada día puede reducir el riesgo de desarrollar miopía.
- Limitar el uso de pantallas: Reducir el tiempo frente a dispositivos electrónicos y aplicar la regla 20-20-20 (cada 20 minutos, mirar a 20 pies de distancia durante 20 segundos) ayuda a prevenir la fatiga ocular.
La miopía no solo afecta la capacidad de ver con claridad, sino que también puede tener repercusiones graves en la salud ocular a largo plazo. No obstante, con un diagnóstico temprano y la adopción de medidas preventivas, es posible proteger la visión de los niños y garantizarles una mejor calidad de vida.
Tratamientos como MiYOSMART han demostrado ser eficaces para controlar la progresión de la miopía en niños y adolescentes, logrando una reducción promedio del 60% sin efectos rebote*. Para obtener asesoramiento personalizado, consulta con un especialista en visión infantil. Visita nuestra herramienta de geolocalización para encontrar ópticas certificadas cercanas y asegurar la mejor atención para la salud visual de tus hijos. ¡Haz clic aquí para saber más!
¿Necesitas más información sobre la miopía infantil? Consúltanos!!
por Opticas Valencia | May 13, 2023 | Audiología
Ya sabéis que en Vistalia La Roqueta cuidamos vuestra salud visual y auditiva, hoy queremos compartir con vosotras una información interesante sobre la audición.
Todos sabemos que una buena alimentación es fundamental para nuestra salud, pero… ¿habíais pensado que también puede influir en la pérdida auditiva? Sí, así es. Una mala alimentación aumenta las posibilidad de perder audición.
La hipoacusia es una de las principales causas de discapacidad permanente y, según la OMS, su incidencia está aumentando significativamente. A lo largo de los años se han realizado numerosos estudios para determinar las causas de la pérdida de audición y, recientemente, han hallado una relación entre nutrición pérdida auditiva.
En este estudio detallan que varias afecciones relacionadas con el síndrome metabólico están condicionadas por estos factores nutricionales y, según detallan, la audición podría estarlo también. Los hábitos alimenticios condicionan la vulnerabilidad del oído interno a los cambios que en él pueden producirse por la edad. En este sentido, es un gran hallazgo y destacan la importancia de identificar los elementos nutricionales que pueden contribuir a «proteger» el sistema auditivo y aquellos que puedan considerarse de riesgo para el mismo.
Detallan que los radicales libres, que también se forman en el oído interno, son un elemento clave para desencadenar una pérdida auditiva, ya que generan una vasoconstricción que conduce a la destrucción de las células ciliadas internas. Los antioxidantes como las vitaminas, que inhiben la formación de radicales libres, podrían tener un papel importante en la prevención y el tratamiento de la pérdida auditiva.
La falta de Vitamina D también podría afectar a la microcirculación en la cóclea y la mineralización de la cadena osicular. Las vitaminas A, B, C y E también tienen un papel importante ya que junto al Magnesio puede contribuir al mantenimiento de los umbrales auditivos.
Por el lado contrario, el exceso de ingesta de grasas, carbohidratos y el elevado colesterol también tiene un efecto negativo ya que aumenta el riesgo cardiovascular alterando el flujo sanguíneo en la cóclea.
Sin duda… un motivo más para cuidar nuestra alimentación y llevar un estilo de vida saludable.
-Clic para ver noticia completa.
por Opticas Valencia | Oct 21, 2022 | Salud Visual
Cada día cuidamos de nuestra salud a través del deporte, la alimentación y un estilo de vida saludable, pero… ¿cuidamos también de nuestra salud visual y auditiva? Una buena prevención puede evitar problemas mayores. Aunque ya sabemos que, aunque nos cuidemos, en ocasiones las afecciones llegan sin esperarlo como el Glaucoma.
Hoy en Vistaoptica La Roqueta os queremos hablar de una enfermedad de la que cada vez oíamos hablar más a menudo, el GLAUCOMA. El glaucoma se trata de una enfermedad que afecta al nervio óptico del ojo y es la principal causa de ceguera en personas de más de 60 años.
¿Qué ocurre en nuestros ojos? El glaucoma se produce cuando se hay un exceso de fluido en la parte delantera del ojo. Esa acumulación de fluido llega a aumentar la presión en el ojo dañando el nervio óptico. Cuando esto ocurre, las fibras nerviosas del ojo mueren y van provocando puntos ciegos. Por ello, un diagnóstico precoz y su consiguiente tratamiento puede evitar la ceguera.
Hay dos tipos de Glaucoma:
- Glaucoma de angulo abierto. Este es el más habitual y se da cuando el drenaje no funciona correctamente. Va afectando de manera gradual, por lo que ante cualquier síntoma o sospecha de que algo no va bien, hay que consultar con un profesional para descartar problemas mayores y, si se da el caso, poner en marcha el tratamiento adecuado.
- Glaucoma de ángulo cerrado. Cuando el iris lo tenemos muy cerca del ángulo de drenaje del ojo.
Principales síntomas:
- Intenso dolor de ojo.
- Visión borrosa repentina.
- Cefaleas.
- Nauseas o dolor de estómago.
- Vomitos sin causa aparente.
- Ver aureolas de color alrededor de las luces.
¿Quién tiene más riesgo de padecer Glaucoma? Como en todas las enfermedades, no hay un parámetro fijo que indique quién puede o no puede desarrollar una enfermedad, pero si que hay factores que determinan qué personas tienen más riesgo de padecer Glaucoma:
- Personas con parientes que padecen Glaucoma.
- Mayores de 40 años.
- Personas con la presión ocular elevada o que han sufrido alguna lesión.
- Quien tiene miopía o hipermetropía.
- El uso prolongado de esteroides aumenta el riesgo de padecerlo.
- Sufren de estrechamiento del nervio óptico
- Personas con diabetes, migrañas, mala circulación de la sangre u otros problemas de salud que afectan a todo el cuerpo.
Recordad, el dicho «Mas vale prevenir que curar» nunca ha sido tan cierto. El mejor tratamiento siempre es la prevención. Ante cualquier duda, consulta con el especialista y en caso de necesitar tratamiento, cuando antes se inicie mejor.